jueves, 29 de enero de 2009

miles davis 1926-91

MILES DAVIES (1926-91)

El músico de jazz más influyente del pasado siglo desde la aparición de Parker y Gillespie. Denostado por una parte del público y de la crítica durante su vida (a lo que contribuyó él poniendo a parir a todo el mundo, desde Ellington a Louis Armstrong pasando por Eric Dolphy, al rock, etc.), ahora es un auténtico clásico del jazz y es el paradigma de músico inconformista, el perseguidor del que escribía Cortázar.
Hijo de un matrimonio negro de clase media, padre dentista y madre profesora de música, su vida musical empezó de verdad cuando se unió a la orquesta de Charlie Parker y Dizzie Guillespie que estaban tocando en San Luis. Se fue a Nueva York y estudió en la Juillard School, una de las más importantes del jazz. Vivió un año con Charlie Parker y tocó con él en todos los garitos de la calle 52 y en las jams que improvisaban después del cierre de los locales. Parker le dijo que no tuviera miedo, que simplemente sintiera las notas y se soltara, Gillespie que aprendiera a tocar el piano para dar más libertad a las posibles combinaciones. También sacó una adicción a la heroína que le acompañaría toda la vida.
En enseguida trató de encontrar su camino. El be bop no iba del todo con su carácter ni con su forma de tocar. No podía compararse técnicamente ni a Armstong ni a Guillespie capaces de tocar cualquier nota y de personalidad expansiva y optimista. El hizo su sitio en la economía de notas, en la búsqueda de la belleza desnuda. Es un trompetista de sonido desolado, aunque su música pueda comunicar alegría. Es en la lentitud, la suspensión de la música, en la que el dibuja su sonido. Otras veces, sobre todo en la época del jazz rock, ordena el aparente caos que sirve de fondo casi impresionista, dando sentido al conjunto logrando un efecto ascético, casi místico, la vía del silencio como tituló uno de sus discos más gloriosos.
Bordea muchas veces el free jazz, pero nunca cruza la línea. A él no le interesa el caos y la explosión de energía del free. Lo suyo es siempre la contención aunque empuje a sus músicos hasta el borde mismo del descontrol. Cuando consideraba que el grupo ya no le aportaba lo que el quería, cambiaba de músicos por lo que siempre estaba al frente de lo que se cocía. Y los músicos con los que tocó y a los que influenció lo dicen todo:Bill Evans, John Coltrane, John Mclauglin, Herbie Hancock, Wayne Shorter, Marcus Miller, John Scofield, Cannonbal Adderley, etc… Músicos que son todo el Jazz de los últimos 40 años del siglo pasado.

Birth of the cool (1949-50). Se une con el arreglista blanco Gil Evans (digo lo de blanco porque en su carrera hay muchas declaraciones despectivas hacia esta raza) e inventan algo nuevo, sin renunciar al be-bop pero más relajado, mas cercano a la música orquestal, alejando el jazz de sus raíces negras por lo que mas tarde renegaría de esta etapa. Entre los músicos el batería bop por excelencia Max Roach y el saxo de Gerry Mulligan.

Kind of blue. (1959) con Adderley, Coltrane y Evans. Disco esencial en la historia del jazz por ser el primero que introduce con éxito el jazz modal, en el que las improvisaciones se hacen sobre escalas lo que da mayor libertad a los músicos abriendo el camino al free jazz. Pero Miles, interesado en la belleza, logra unos solos que tuvieron gran aceptación entre el público (véase “So what” que abre el disco). También abre el jazz a sonoridades que no tienen que ver con la cultura americana como en la canción que cierra el disco “ Flamenco Sketches”.

Sketches from Spain (1959-60) con Gil Evans y su orquesta. Tremendo disco que levantó ampollas entre unos y otros por la adaptación que hacen del concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo o la danza del fuego de Manuel de Falla. El jazz se abre a otras culturas y sonidos de la mano de Davis y Evans.

In a Silent way y Bitches Brew (1968-70). Interesado en el rock, encuentra un grupo de jóvenes que se adapta lo que el quiere conseguir. John Mclauglin, Herbie Hancock, Joe Zawinul, Wayne Shorte entre otros. Los instrumentos tejen una tela de electricidad, ante el horror de los puristas. Los distintos solistas se relevan unos a otros sobre unas percusiones hipnóticas, africanas, en las que los solos de Davis, ralentizan el frenesí de la música, poniendo orden. Dos discos que marcan un cambio de dirección en el mundo del jazz, y van tres, y que constituyen la base sobre la que se construye todo el jazz rock de las décadas siguientes.
De todas formas, todas las grabaciones oficiales de Davis son sensacionales e incluso en su última época, en los 80 están llenas de ideas y de juicio, poniendo siempre orden en el jazz rock desbocado y aburrido de le época, marcando nuevas pautas e interesado por el hip-hop, el funk y el pop.
Continuó siendo un músico faltón y provocador, perjudicada la salud por accidentes de coche y el abuso de drogas, con declaraciones salidas de tono contra músicos, blancos y todo lo que se pusiera en su camino, lo que le hizo granarse el apodo de “prince of drkness” (príncipe de la oscuridad). Su legado e influencia es inabarcable. Algunos músicos ayudan a cambiar el curso de un tipo de música y Davis fue uno de ellos, y además varias vece. De pocos se puede decir eso.

Un saludo de jipi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente!

Poco a poco incursiono en la epoca y sin haberla vivido, me da nostalgia. Me imagino que puede sentir leyendote, alguien que sea cercano a vos y a la epoca!!!!!!!

Meli