UN PASEO POR LAVAPIES........

EL BARBIERI.

Nacido en el Portillo de Embajadores, estudiando en la Calle Santa Isabel, es normal que conozca algo el barrio, además, siempre me ha unido una nostalgia, que nunca abandonare mientras viva.
Recuerdo haber tomado alguna caña en el BARBIERI, antes de darse a conocer, cómo el NUEVO CAFÉ BARBIERI, quizás muchos de los que leéis este pequeño articulo os sorprenda saber que eso fue un bar., de barrio con sabor, al antiguo Lavapies, entonces el barrio era muy distinto, no digo ni mejor ni peor, eso queda para que cada cual, imagine lo que quiera, los tiempos cambian y los barrios se trasforman
Reconozco que fue uno de los primeros bares que empezó a trasformar el barrio en un moderno agresivo, que la gente, que en los años 70, tenia la cincuentena nos miraran con ojos, recelosos, pero no importaba nada, el trabajo empezaba a escasear, y las oportunidades eran pocas, y el cambio en la Hosteleria estaba, por llegar, cansados un poco, de ir al DOS DE MAYO, los viernes y sábados, pensamos, en porque no podía haber otro dos de mayo en LAVAPIES. Totalmente diferente a la zona de Huertas, bastante mas elitista, y para gente que nos movíamos al borde del abismo.
Fue en la calle Ave Maria, en el bar. De Manolo, (Bodegas Alfaro donde de de 1 a 4, se cocía todo, entre caña y caña.
Se hacían cuentas, el alquiler del local, el trasformarlo, el material, lo que te podía dejar el banco. En fin día tras día ilusiones, que faltaba dar el golpe de gracia.
Para entonces el BARBIERI el de mayor capital y envergadura ya funcionaba, las mesas de mármol, que aun conserva, los globos de lámpara, la música de jazz, y el ambiente cargado de humo, todo era acogedor para pasar la tarde, tomando un café o bebiendo una cerveza, luego vino el KAPPA, EL TRAPALIM, la venta de chocolate con Mateo, solo vendía el en el barrio, EL LOLA LOLA, EL OLMO, y los muchachos, de la COOPERATIVA EL BARCO, sede de la Teteria del dos de mayo, los días se sucedían y daban paso a las primeras ganancias de dinero y amigos, unos años maravillosos donde estábamos a mucha altura, en muchos aspectos.
Ahora, donde es muy difícil contactar con ese tipo de gente, y ese tipo de rollo, mis tardes de invierno, me gusta de vez en cuando, ir al Barbieri, sentarme tomar un café o un te, y recordar lo que fue LAVAPIES, aquellos amigos, y ese mundo mágico, donde creíamos en todo, y nos importaba poco la dura realidad, para los que de aquella época tengáis un recuerdo agradable, os recomiendo que volváis a pisar. EL NUEVO CAFÉ BARBIERI.



EL RAFA…………