MIS TARDES EN LA FILMOTECA

MIS TARDES EN LA FILMOTECA.

Mi afición sin duda al cine se la debo a mi abuela, recuerdo mi corta edad y el ir cogido de su mano y hacer mi entrada en lo que antes era el cine TOLEDO de Madrid, situado en la calle que lleva ese mismo nombre.
Sesiones de cuatro de la tarde hasta pasadas las nueve de la noche, en la semana siguiente el cambio de programación doble era habitual, recuerdo películas de serie b, como clásicos en blanco y negro. Esto duro varios años, pues por mi corta edad era impensable por mi parte y la de mis padres que pudiera asistir solo al cine.
Cuando ya tenia creo recordar 12 años empecé mis incursiones, a los cines del centro
De Madrid solo, todos eran fantásticos locales, grandísimos y de varios pisos, y cambiantes de precios según el piso que elegías para ver dicha producción.
Los cines de la zona centro, por citar alguno eran TOLEDO, CASTILLA, SAN CARLOS, CINE EL CANO, AVE MADRIA, DORE, ETC. Por citar los más conocidos de la zona.
El precio oscilaba entre las 5 ptas. Las cuales no eran fáciles de conseguir, botella de agua, bocata, y salir después de ver las dos pelis, y alguna vez si las circunstancias, te lo permitía ver de nuevo la peli primera.
Pocos entretenimientos más teníamos, el cine y los billares. Acabando los deberes del colegio a su debido tiempo.
Cuando salíamos los amigos, empezaron a funcionar los llamados cine Studio.
Quien no recuerda EL GRIFFIF, En la Plaza de San Pol del Mar, esos programas tan valiosos, que eran cambiantes cada mes.
Podíamos ver las películas de culto, que con ellas tanto hemos aprendido, y a las cuales debemos tanto, luego se pusieron de moda los maratones, recordando como no el Maratón del cine IDEAL de terror y ciencia ficción
Cuando me traslade a vivir a la calle Santa ISABEL, desgraciadamente la filmo, No era el cine DORE, y acudí rara vez pues era un recorrido infernal en el metro.
Los cines de doble sesión, cerraron sus puertas. Dieron paso al BINGO (que pena), eran locales fabulosos, y la peseta escaseaba por aquellas, muchos de los dueños de aquellos locales pienso que se arrepentirían de haberlos vendido.
Después vendrían los multicines, los cuales hoy todavía están en auge locales que no me gustan nada por cierto.
En mi articulito referente a la FILMO, quiero destacar la inmensa labor favorable que nos hace el cine DORE, la magia que tiene el sentarte en sus butacas a un precio mas que razonable, y el que no dejen comer es de agradecer mucho, pues no tienes que escuchar ciertos sonidos que en otros sitios de estreno se hacen odiosos, y el compartir butaca, con el publico mas variopinto también es de agradecer, en las salas comerciales, compartes butaca con gente que suele acudir al cine porque no tiene, muchas cosas mas que hacer, la cual nunca sabe ni lo que ve.
Espero, que ningún gobierno, de este país le quite la subvención, que donan al citado CINE DORE y podamos seguir disfrutando los cinéfilos del centro del país.


Dedicado a Candelas y Cati el Rafa