jueves, 19 de enero de 2012

UN VIAJE CON CHET BAKER.


Quién no conozca a Chet B. y escuche su voz y trompeta, no podrá comprender su muerte inesperada, preguntándose una vez más el por qué. Recomiendo escuchéis sus grabaciones, dejando que ese sonido aterciopelado, fraseos cortos y nunca tediosos os Escribir sobre Chesney Henry Baker Jr., popularmente conocido en el mundo deljazz como Chet Baket, me surgió tras la escucha de un CD suyo mientras conducía.
Lejos de la urbe, entre dos luces: la atardecida y la creciente noche, que invadía con su manto los fríos campos de la serranía madrileña, dejando contrastar las peladas ramas de los árboles en el mes de enero con el crepúsculo del final del día.

Al sonar la trompeta y esa voz, mis pensamientos me sugirieron una vez más el por qué de las personas que nos dejan y acaban su vida trágicamente, ellos nos traen recuerdos melancólicos que nos vienen al cerebro en momentos inesperados ó en acciones que desarrollemos en momentos cotidianos de nuestra vida. Así pues, esa música, en ese momento tan especial del icono de “jazz blanco” que nos dejó hace 23
años inundó mi mente.trasladen a ese mundo mágico que yo he reconocido con el transcurso de los años ya que en mi juventud escuchaba sonidos menos dulces tales como los de Miles Davies.

Para comprender mejor su trayectoria, a continuación os describo algo de su biografía.

Chasley nace en Yale (USA) en 1929. Vive su juventud en el seno de una familia media americana y comienza a cantar y tocar en el colegio y en coros de la iglesia. Abandona el colegio a los 16 años y se enrola en el ejército siendo enviado a Berlín en 1946, donde empieza a tocar en conjuntos de jazz en 1948.
Se traslada a los Angeles, donde compagina estudios de música con atracciones en clubes. En 1950 vuelve al ejército, al poco tiempo se convierte en un músico profesional de jazz. Durante este tiempo transcurrido en el ejército es un auténtico “Rebelde sin causa”, involucrándose en peleas típicas de adolescentes ( probablemente, traficantes de droga). Este es el lado oscuro de este mito.
En el año 1952, (tras haber tocado con Stan Getz), Charles Parker, hace una audición para contratar a un trompetista y no tarda mucho en aceptarlo y debutar con él. Posteriormente, en ese mismo año entra a formar parte del Gerry Mulligan Quarter (sin piano), algo que llamó mucho la atención, donde Baker interpreta a la perfección “My Funny Valentine”. Su presencia en este grupo no es muy extensa, pues Mubligan en el año siguiente entra en prisión por drogas.
 Tras estos acontecimientos, Chet forma su propio grupo incorporando el piano en sus conciertos. En el año 1957, realiza una gira por USA con los Birdland All-Star.
En un cuarto periodo vuelve a Europa ya en 1960 donde comienza a tener problemas de adicción con las drogas. Como anécdota es conocido que en una pelea, pierde varios dientes y le tienen que hacer una embocadura especial para su trompeta y poder tocar. Durante estos años de turbulencia, pasa su vida entrando varias veces en prisión, recorriendo Europa siendo expulsado de casi toda ella. Se recupera en el 68, gracias a la metadona de su adicción a la heroína con la inestimable ayuda de Dizzy Gillespie. Baker regresa a los escenarios en 1973 y al año siguiente repite con Gerry Mulligan en el Carnegie Hall de NY, para más tarde volver a Europa y alternar con Japón y USA.

Llega a actuar con el gran Elvis Costello, cuando éste todavía no era consagrado. Por último, Bruce Weber director de cine graba un documental en 1987 sobre su biografía. Un año después, Beker es encontrado muerto al caer por la ventana de un hotel de Ámsterdam. ¿Suicidio?, ¿homicidio?, ¿asesinato?... Son causas que aún hoy se desconocen ó que nos han querido ocultar.






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